El embarazo no es un impedimento para viajar, siempre y cuando las cosas estén marchando en orden y el médico lo autorice. Es un estado natural y normal, no una enfermedad. Sin embargo, hay algunas consideraciones que es bueno tener en cuenta para evitarse molestias.
Salvo excepciones las líneas aéreas no autorizan los viajes cuando el embarazo supera las 35 semanas. Este dato hay que tenerlo muy en cuenta, sobre todo si algo ocurre que retrase el regreso, por lo que no es buena idea viajar muy próximos a ese limite.
Vea a su médico antes de viajar
Aunque no se considera que volar sea perjudicial para usted o para su bebé, su médico de cabecera podrá determinar si usted está en condiciones de volar, aconsejarla y asegurarle que está bien para volar durante su embarazo. Algunas aerolíneas también exigirán una carta de su médico en la que se indique que está en condiciones de volar después de un determinado número de semanas de embarazo.
Su médico también podrá aconsejarle sobre las vacunas de viaje que pueda necesitar, ya que puede haber algunas que no le estén permitidas debido al embarazo.
Programe su viaje con cuidado
Volar demasiado temprano en su embarazo aumenta el riesgo de aborto y volar más tarde en el tercer trimestre podría desencadenar un trabajo de parto prematuro. Por lo tanto, es mejor evitar viajar antes de la 12ª semana y después de la 28ª semana, a menos que sea absolutamente necesario. Avisar previamente en la línea aérea cualquier requerimiento especial de alimentación.
Planifique su destino con cuidado
Algunos destinos no son accesibles para las pasajeras embarazadas, debido a virus como el de la malaria o el de la zika. Si estás pensando en planear una luna de miel. En general las embarazadas tienen trato preferencial y no precisan esperar de pie haciendo fila. Es importante reclamar ese derecho.
Una vez en el avión es mejor elegir un asiento sobre el pasillo, para poder desplazarse con comodidad y hacer pequeñas caminatas si las condiciones de vuelo lo permiten. De todos modos es muy importante llevar calzado cómodo y mover los pies todo el tiempo posible. Movimientos circulares giratorios son muy efectivos.
Lo mejor es que comunique a la aerolínea que está viajando embarazada, sin importar la etapa del embarazo en la que se encuentre. Esto permite a la aerolínea prepararse y asistirte adecuadamente antes, durante y después del vuelo.
