Sin duda alguna el turismo rural tiene un potencial enorme que aún no se ha consolidado completamente en nuestro país. Los hosteleros que se dedican a este ramo, han tenido y tendrán que modificar algunas cosas para que ese potencial se desarrolle completamente.
En España, son mayoritariamente mujeres quienes eligen esta opción, representando casi el 60 % el total. En general se trata de personas que viven en zonas urbanas y eligen el turismo rural para pequeñas escapadas de fin de semana.
Sin embargo un dato llamativo es que el perfil de edad varía mucho de acuerdo a los países. En España es de 25 a 45 años, y en Francia es de 45 a 55 años. Lo ideal es ampliar lo más posible esta franja.
Un cambio muy notorio es el nivel de exigencia de este tipo de turista. El contacto con la naturaleza tan buscado, no quiere decir tener un servicio poco eficiente. Cada día se busca más un servicio completo, con un nivel más acorde a los precios.
¿Qué es el turismo rural?
Partamos de una idea sencilla: el turismo rural es una forma de turismo alternativo en las zonas rurales, especialmente entre los agricultores y ganaderos, pero también entre la gente del campo que no vive de la tierra. Esto es un poco corto, me dirás…
El turismo rural es una forma de turismo que busca un desvío de los caminos trillados y de los flujos de turismo masivo. En este sentido, es principalmente una forma de turismo alternativo. Cada vez más personas toman esta decisión y quieren tener una experiencia única y auténtica.
El turismo rural también se asocia a menudo con el ecoturismo. Cuando se sabe que cada vez más gente viaja por todo el mundo, creando así un impacto ambiental significativo, entendemos que esta nueva práctica de turismo, que es más responsable, encuentra el éxito.
Otros consideran que los principales beneficiarios del turismo rural deberían ser los agricultores. El turismo que simplemente traslada la inversión y las empresas urbanas a un entorno rural contribuye poco a mejorar los ingresos de los agricultores. Ciertamente, hay una diferencia considerable en cuanto a la integración de los centros turísticos rurales en la economía local, y en cuanto a la utilización del capital y los productos locales.
Es cuestión de seguir trabajando con énfasis en el tema, ya que es una opción más que interesante.